En Colombia las reuniones sociales siempre han sido protagonistas de buenos momentos, el asado de un fin de semana con familia y amigos ha dado siempre un plus de emoción y felicidad a los recuerdos que se comparten; pero en Marzo de 2020, las cosas cambiaron drásticamente. Las reuniones se pospusieron y no se tenía fecha para un próximo encuentro; Los asados, se cambiaron por llamadas y mensajes, pero hacia falta el calorcito de las historias y el carbón.
En 2021, después de tiempos difíciles, se consiguió al fin concretar una fecha, compartir un abrazo y vivir de nuevo esas noches calientitas de asados, música y charlas.
Con esta experiencia, muchas personas se prometieron no perder nunca más la oportunidad de vivir estos momentos llenos de magia, dejaron las excusas a un lado y aprovecharon los recursos que el mercado les ofrecía.
Desde entonces, el asador de barril se convirtió en cómplice de muchas momentos de historias, risas y momentos felices. Por sus cómodas condiciones permite la realización de asados en múltiples espacios, pues al ser un asador pequeño no requiere de superficies extensas; tampoco requiere un lugar fijo de instalación, por lo que se puede transportar fácilmente. A demás, al estar tapado en su proceso de cocción no genera grandes cantidades de humo, lo que facilita su uso en lugares con baja ventilación.
Es momento de disfrutar de nuevo con los seres queridos, y por qué no, también de un buen asado.